El “Desarrollo Estabilizador” fue el período en que la
economía mexicana se vio caracterizada por un alto crecimiento de la
producción, bajas tasas de inflación y estabilidad en el tipo de cambio. Esta
estrategia de desarrollo comenzó a finales de la década de los 50 y concluyó a
finales de los años 60

La política adoptada en términos monetarios y fiscales fue
ortodoxa. Si bien el gobierno continuó con una política de gasto expansiva,
ella no generó grandes déficits fiscales. Durante la década de los 50, dicho
déficit fue de 0.03% anual. Además de bajos niveles de deuda, es fundamental
recalcar el destino del gasto; es decir, no sólo hay que tomar en cuenta la
cantidad, sino también la calidad de éste.
El componente más importante del gasto gubernamental fue la
inversión en infraestructura básica, principalmente en el apoyo a la actividad
petrolera, la construcción de carreteras y el mejoramiento de servicios de
salud y educación.
Si únicamente consideráramos estas políticas, observaríamos
un incremento de la demanda agregada de la economía, impulsada principalmente
por un aumento en el mercado de bienes. Así, habría crecimiento del producto,
pero también se darían presiones inflacionarias. Sin embargo, ésta última no es
característica del Desarrollo Estabilizador. Nuestro análisis estaría
incompleto si no consideramos las fluctuaciones que presentó la oferta
agregada.
CIUDAD DE MÉXICO.- En 1970, Luis Echeverría tomó posesión
como presidente. La sucesión presidencial no fue sólo el cambio de hombre, sino
el cambio de retórica. En palabras de la maestra Valeria Zepeda: “El Desarrollo
Compartido fue un plan de corte populista que buscaba compartir los beneficios
del crecimiento y una alianza entre obreros y campesinos”.
En los primeros meses de la presidencia de Echeverría el
nivel de actividad económica estaba deprimido, en parte por el menor gasto
gubernamental por ser inicio de sexenio. Para poner en marcha a la economía se
decidió llevar a cabo varios proyectos de inversión, aun cuando éstos no fueran
relevantes. El objetivo era aumentar la producción en el corto plazo.
Como economistas, más que el nivel del PIB o su tasa de
crecimiento, lo que debemos analizar es el bienestar de los individuos. La
reactivación de la economía vía gasto del gobierno aumentará la producción,
pero si este gasto no es utilizado en la creación de bienes o en la inversión
de proyectos lo suficientemente valiosos para la sociedad, entonces el gobierno
tan sólo empeorará la situación de las personas pues estará desviando recursos
a actividades de poca productividad.
López Portillo. Alianza para la produccion
1. ALIANZA PARA LA PRODUCCIÓN - José López Portillo recibe
al país con una situación económica muy difícil: Disminución en el PIB Déficit
de las finanzas públicas Continuo incremento de la inflación Aumento en la
deuda externa mexicana ● Su proyecto de Gobierno consistiría en un programa
dividido en tres etapas 1. Superar la crisis 2. Consolidar la economía 3.
Expansión acelerada

2. - - Iniciando una política de reconciliación con los
sectores empresariales, propuso a los empresarios su programa denominado
“Alianza para la Producción” pues serían un factor importante para aliviar la
carga pública. Reforma en materia hacendaria: Énfasis en la participación del
sector empresarial Mayor progresividad al impuesto sobre la renta a personas
físicas
3. Se aplico una política de austeridad absoluta que
para el pueblo se tradujo en un tope salarial del 10% y en el crecimiento de
los productos de consumo básico. Esto se firmó con un acuerdo de estabilización
con el FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FIM) “La alianza para la producción” se
consolido como una política propuesta para superar la crisis apelando a la
unidad de la burguesía en torno al régimen.
4. Con esta propuesta el desarrollo económico
descansaría en la actividad empresarial, correspondiendo al Estado respaldar la
acumulación privada a través de apoyos financieros, estímulos fiscales, insumos
a precios adecuados y mano de obra barata y eficaz. La acumulación del capital
seguiría el rumbo del apoyo estatal y explotación social
5. LA REFORMA ADMINISTRATIVA Portillo inicia un proceso de
modernización de las actividades del gobierno federal y de las relaciones con
la sociedad. Ésta reforma buscaba que los recursos que manejaba el gobierno
federal se administraran eficientemente, esto significaba que las prácticas de
corrupción debían erradicarse y disminuir la burocracia del estado. Se
construyó con la idea que la clase empresarial se conformara como un grupo
eficiente y productivo.
6. La política aplicada en el sexenio de Portillo
construyó la idea de que todos los grupos políticos debían participar en la
superación de la crisis, obreros, gobierno y empresarios, pues tenían cierta
responsabilidad en la recuperación del crecimiento económico.
7. REFORMA POLÍTICA Pretendía incorporar a la estructura
institucional todas las manifestaciones políticas representadas en los partidos
de oposición. La Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales
(LFOPPE) impulsó la participación de grupos políticos opositores al régimen en
espacios legales de participación. Junto con la ley de amnistía conformaron
medidas para reconstruir el consenso social con el sistema político. Con ésta
ley se permite el registro de nuevos partidos dando la apariencia democrática
del sistema.
El neoliberalismo en México

En el caso de México, el neoliberalismo inicia con la
ruptura del modelo prevaleciente por más de tres décadas: el modelo de
crecimiento económico, sustitución de importaciones, desarrollo hacia adentro y
economía mixta.
Desde la década de los cuarenta, la estrategia de desarrollo
en México, se sustentó en la protección del mercado interno, a través de
barreras arancelarias y no arancelarias que mantuvieron al aparato productivo
virtualmente aislado de la competencia internacional. El Estado, desempeñó un
importante papel, al asumir un alto grado de intervencionismo y regulación de
la actividad económica.
Prud´homme (1995), menciona que desde los setenta se puso en
evidencia la fragilidad del modelo de sustitución de importaciones como proceso
central del crecimiento económico, y con ello desaparecieron las bases de
estabilidad; manifestadas en aspectos como: 1) el déficit público pasó a cumplir
el papel de motor del crecimiento, y éste a su vez, condujo a un fuerte
deterioro de la balanza de pagos; 2) al
mismo tiempo, que el déficit externo como proporción del PIB aumentaba, sus
fuentes tradicionales de financiamiento (la agricultura y los servicios)
tendían a agotarse, lo cual obligó a recurrir en forma creciente al
adeudamiento externo; 3) el crecimiento se vio interrumpido, por políticas
contraccionistas, la inflación y la incertidumbre que estas propiciaban,
abrieron la puerta a la especulación y la fuga de divisas; 4) el esfuerzo del
estado por recuperar el crecimiento conducían a agravar los desequilibrios
macroeconómicos, en su intento por mantener el modelo en funcionamiento realizó
la exportación masiva de petróleo, más cuando se detuvieron, la situación se
volvió insostenible y el país entro de lleno en un período de crisis y ajuste
estructural.
Al inicio de los 80 el fenómeno que se venía perfilando
desde la década anterior cumple su cometido, es decir; el modelo de desarrollo
que anteriormente había asegurado el crecimiento económico y la estabilidad
política en el México posrevolucionario estaba en crisis (Nava, 2000).
Es en el período presidencial de Miguel de la Madrid
(1982-1988), cuando tiene su aplicación la estrategia neoliberal; inicia con la
venta y privatización de las primeras empresas paraestatales 1;
desmantelamiento, que abarca el régimen de Carlos Salinas de Gortari
(1988-1994) y el de Ernesto Zedillo (1994-2000).
Durante el primer año del régimen de Miguel de la Madrid, el
gobierno federal tenía participación en 45 ramas de la economía, para el último
año, su participación abarcaba solo 23 ramas. En 1982, tenía el gobierno
federal 1155 empresas, en 1988 poseía solamente 412. La desincorporación de
estas empresas obedeció a que “no eran estratégicas ni prioritarias para el
desarrollo nacional”, argumento presentado en un documento informativo por el
gobierno federal (SHCP, 1988).